Bogotá, – Durante la prueba, el ala y los bordes de salida de la estructura del 787 Dreamliner fueron sometidos a la carga máxima, la más elevada prevista durante operaciones, que equivale a casi 2.5 veces la fuerza de la gravedad en el ala. El 23 de junio, Boeing anunció que era necesario reforzar el área de la estructura que une el ala al fuselaje del 787. La modificación requería instalar nuevos soportes en 34 puntos del larguero en la zona del encastre. Las modificaciones se completaron a principios de mes en los primeros dos aviones de pruebas de vuelo y en el avión de pruebas estáticas a escala real. “La prueba de hoy han sido un importante hito para el programa. Los resultados de las pruebas serán confirmados tras realizar un análisis exhaustivo”, afirmó Scott Fancher, vicepresidente y director general del Programa 787.