El gerente general de EPM, Juan Esteban Calle, reconoció que aún no ha obtenido el permiso ambiental para ejecutar el proyecto Nueva Esperanza, que garantizará el pleno abastecimiento eléctrico de Bogotá a partir de su entrada en operación en 2013. Dos meses después de que la advertencia saliera a la luz pública por cuenta del alcalde mayor Gustavo Petro, el tema quedó en el olvido. Sin embargo, las alarmas siguen encendidas. “Estamos todavía esperando la vía libre a la licencia ambiental, pero hay un compromiso grande del Gobierno Nacional. Estamos optimistas”, aseguró el directivo. El proyecto todavía presenta cierta holgura frente a los tiempos de construcción y entrada en operación en 2013. Sin embargo, el gerente de EPM considera que antes de que cierre el primer semestre debe quedar listo el trámite ambiental. De lo contrario, el proyecto podría sufrir retrasos e incluso ser susceptible de ejecución de garantías, como ya sucedió con la central hidroeléctrica Porce IV. El proyecto Nueva Esperanza, que reforzará la capacidad de transmisión eléctrica hacia la capital de la República, costará unos US$80 millones.