Los envases de azúcar que compra el público llevan un sello indicando que el producto salió de cañaverales, que no emplean a menores, y una bandera es colocada en los cañaverales y en los camiones que transportan caña a los ingenios, informó el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).   El instituto impulsó la iniciativa junto a Unicef, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el gobierno boliviano y organizaciones privadas.  Una inspección a 300 campamentos cañeros en la región oriental de Santa Cruz constató que la iniciativa "es satisfactoria", dijo Wilfredo Rojo, presidente del IBCE. "Podemos decir que en más de un 90% se ha reducido el trabajo infantil este año (respecto de 2010) y es un gran avance", dijo a la AP el gerente del IBCE, Gary Rodríguez. Poco más de 848.000 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años trabajan en la zafra de la caña y en la minería, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un 53% de los niños y adolescentes indígenas trabajan en la agricultura y la minería, un 21% son vendedores en las calles de las ciudades y 13,7% son operarios y artesanos. Un 77% de todos ellos no reciben remuneración, señaló un estudio del INE. AP