La orden de detención de João Santana, el asesor de las campañas presidenciales de Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, convulsionó el ya suficientemente grave escándalo de corrupción que los afecta. Con ayuda de Citibank, la Policía Federal de Brasil encontró un depósito en el extranjero, de 3 millones de dólares, realizado en 2012 y 2013 a nombre de Santana. Las autoridades afirmaron que se trató de un pago por contratos fraudulentos, ligados al grupo constructor Odebrecht. Al parecer, Santana, quien también fue el publicista de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, recibió su sueldo con dineros del megafraude de Petrobras, lo cual hace caer otra de las cartas del enorme castillo de naipes de la corrupción en el país. Un escándalo que adquirió dimensiones internacionales al implicar, la semana pasada, al presidente peruano Ollanta Humala.