Varios de los aeropuertos más importantes de España acaban de comprar esculturas de Fernando Botero como consecuencia del éxito de su exposición en ese país. En total vendió cinco de sus gordas enormes, tres de las cuales terminarán en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. Cada vez que los colombianos aterriven en esas ciudades se van a sentir como en casa.