En la Clínica de Occidente eran atendidos aproximadamente 38 niños con cáncer pertenecientes a ASMET-EPS, pero el servicio de oncología pediátrica fue suspendido el 22 de abril “por motivos relacionados con el cuerpo médico” como fue expuesto en una carta (Ver carta). En pocas palabras, porque no había oncólogo pediatra que atendiera a los niños.El especialista que atendía en el centro médico se llama Ciro Liberato Ramón, es peruano y había venido a Colombia con su esposa. Llevaba dos años y medio en la Clínica de Occidente y decidió pedir vacaciones antes de Semana Santa.“Antes de irse nos garantizó que los pacientes habían terminado su ciclo y que cuando él regresara lo iniciarían”, aseguró Piedad González, directora médica de la clínica.Efectivamente esa fue la respuesta que les dieron a las madres que fueron a buscar al oncólogo, sin embargo, el tiempo pasó y el médico no regresó de sus vacaciones. Según la directora médica, Liberato “informó que no podía regresar porque su esposa no quería volver a Colombia. Le pedimos que viniera a entregar a los pacientes, para saber los ciclos y las etapas en las que estaban, pero no lo hizo”.Las madres de los niños alzaron su voz en un plantón el 6 de mayo exigiendo una explicación y lograron reunirse con el comité de ASMET-EPS. En el acta de la reunión se lee que “de acuerdo con reuniones previas realizadas con Oncógolos Asociados de Imbanaco se determinó que en la entidad sólo podrán ser manejados los niños que se encuentren controlados y de manera ambulatoria” (Ver acta).Según Luis Carlos Giraldo, vocero y representante de las madres, esto ocurrió porque el servicio que pueden prestar los Oncógolos Asociados de Imbanaco son ambulatorios y los niños necesitan ser atendidos en centros médicos nivel 4.Después de esta reunión y de alzar la voz, los niños empezaron a ser reubicados en la Fundación Valle de Lili y el Centro Médico Imbanaco. Algunos, los más graves, están hospitalizados y los demás los están llamando para valoración. Sin embargo, son muchos los niños con cáncer y “Valle del Lili está colapsada”, aseguró Giraldo.A pesar de esto, los problemas para los niños continúan. Yuliana Valencia es la madre de Kéimer Calderón, un pequeño de 8 años que padece leucemia linfoblástica aguda. Yuliana está preocupada porque pese a que su hijo fue trasladado a otra clínica, no hay continuidad en el tratamiento. “Vamos de clínica en clínica, con nuevos médicos, no hay una continuidad en el servicio de ellos”, aseveró.La preocupación de esta madre es fundamentada. El viceministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, admite que esta es una problemática, pero que para solucionarla se creó una ruta de atención que los centros médicos deben seguir para atender a las personas con cáncer. Sin embargo, acepta que la situación de los niños en Cali “es lamentable porque les toca reiniciar el tratamiento. Hemos llamado a todas las EPS para que los atiendan”.Además, explicó que el problema en Cali y en todo el país radica en “la muy baja oferta de oncólogos pediatras en Colombia, entre el 2001 y el 2014 se graduaron sólo 13. Puede imaginar lo que significa que se vaya del país un solo especialista”.La directora médica de la Clínica de Occidente también reconoce esta falencia. Según ella, desde cuando el médico peruano informó que no regresaría, la clínica ha buscado su reemplazo pero no ha sido posible conseguirlo, a pesar de ofrecer un contrato por más de 20 millones de pesos.Más niños en peligroLos niños de ASMET-EPS no son los únicos que están afectados. En Cafesalud está a punto de ocurrir algo parecido. La oncóloga pediatra decidió renunciar, por tanto aproximadamente 200 niños se quedarán sin especialista el 30 de junio.Según la oncóloga María Ximena Castro, su renuncia obedece a la falta de condiciones para atender a los niños. “Desde cuando se pasaron los pacientes de Salucoop a Cafesalud los trámites se han vuelto muy difíciles y los niños no reciben su tratamiento a tiempo y tienen el riesgo de recaer”, explicó.“Mi hija tiene leucemia mieloide aguda y la oncóloga le mandó un trasplante de médula ósea, pero no me han autorizado”, dijo Rosalba Gómez, una madre afectada.Ante la situación, algunas madres decidieron realizar un plantón este lunes al frente de Cafesalud. Victoria Eugenia Bueno es una de las mamás afectadas y asegura que “se está incumpliendo la Ley 1388. Más personas se están uniendo a la protesta porque saben la injusticia que estamos viviendo”.