En 2008, cuando comenzó a negociarse el Tratado de Libre Comercio con Canadá, el TLC de Estados Unidos se había firmado hacía dos años. Sin embargo, mientras el acuerdo con los gringos está en el cuarto de San Alejo, el canadiense está hoy ad portas de entrar en vigor, pues el Parlamento de ese país lo aprobó la semana pasada. Para Colombia es una gran noticia no solo por los efectos económicos, sino por lo que reviste políticamente. Canadá es uno de los países más sensibles al tema de los derechos humanos, “Esta decisión diluye las dudas que se habían tendido sobre Colombia y muestra que es posible hacer acuerdos comerciales con nuestro país”, señaló el ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata. Desde el punto de vista económico, Canadá es el importador per cápita más importante del mundo, por eso la posibilidad de crecer en ese mercado es grande. Algunos de los sectores nacionales que se verán favorecidos son flores, azúcar, textil, confección y calzado.