Flaco 25 es uno de esos mandos medios guerrilleros que, luego de apartarse del proceso de paz que avanzaba en La Habana, terminó convertido en uno de los jefes máximos de las disidencias de las Farc. En esa guerrilla estuvo durante más de 17 años, a cargo, sobre todo, de extorsionar ganaderos, comerciantes y transportadores en el Meta, Guaviare y Caquetá. Para reforzar sus cobros presionaba con la detonación de cargas explosivas.Para dar con su captura, los investigadores intervinieron sus comunicaciones, en las que se registraban sus crímenes. En este audio, por ejemplo, habla descaradamente con uno de sus hombres sobre el asesinato de dos personas. 

Cuando en 2016, un grupo amplio de mandos medios del Bloque Oriental se separó de las Farc que negociaban en La Habana, él se les unió. Le caminaba sobre todo a Cadete, de quien es hombre de confianza, y que terminó siendo el segundo al mando tras Gentil Duarte, el jefe de la disidencia más grande del país.Fue su jefe quien le ordenó dedicarse a la creación de milicias, redes de apoyo y al trabajo de masas, para ampliar la influencia de la disidencia, según la Policía. Además, le encargaron expandir el narcotráfico y conseguir armas, para lo que tenía a su disposición las fronteras y las rutas hacia Perú, Brasil y Venezuela.Como lo reveló SEMANA, los hombres que pertenecieron al bloque Oriental y que permanecen en armas, están intentando ampliar su estructura, y conectarse con otras disidencias de todo el país para crear una estructura militar y narcotraficante de gran poder. Incluso, para eso, usan discursos políticos similares a los de las extintas Farc.En contexto: El plan para refundar las FarcDesde hace meses, Flaco 25 había asumido un perfil bajo, evitaba usar carros o motos y salir de día, consciente de que era un blanco prioritario para las autoridades, especialmente porque participó en la activación de una moto bomba en el centro de San José del Guaviare, y en el asalto a unas camionetas de Naciones Unidas.De hecho, el Gaula de la Policía lo capturó cuando se movilizaba en una bicicleta por la vía que de Paujil conduce a Cartagena del Chairá. Al parecer, usaba ese medio de transporte para no llamar la atención, y así llegar a una reunión en la que coordinaría varias actividades delictivas. Flaco 25 tenía 8 órdenes de captura por delitos como homicidio, desplazamiento, narcotráfico y extorsión.