La carta, por cierto muy generosa, que Carlos Lleras Restrepo envió a Belisario Betancur al día siguiente de su triunfo, no ha obtenido hasta el momento respuesta alguna. No es exactamente un gesto desobligante del Presidente electo, sino una pieza más de lo que parece ser su estrategia del momento: un total hermetismo. Especialmente en lo que se refiere a la participación liberal en el próximo gobierno. Cualquier cosa que en este momento manifestara Belisario Betancur a Carlos Lleras, en una carta inevitablemente pública, comprometería su posición. Sin embargo, parece que entre los dos se han cruzado llamadas telefónicas. Desde luego, cordiales.