UNA VOZ DE ALERTA “La avalancha de ciudadanos del vecino país es hoy un problema profundo y complejo. Y va a empeorar”; con las anteriores afirmaciones, la revista SEMANA (n.º 1867) sintetizó el problema del éxodo de venezolanos a Colombia. Resultó excelente que la importante revista colombiana se ocupara de la problemática por la diáspora venezolana, mediante informes periodísticos, entrevistas y comentarios de columnistas y los protagonistas. Sin duda alguna, fue ante la gravedad de los problemas sociales y de seguridad que por fin el gobierno nacional tomó algunas medidas para frenar la migración masiva de venezolanos a Colombia. Pasaron varios meses para que el presidente Juan Manuel Santos Calderón y los demás integrantes de su gobierno entendieran que el éxodo de venezolanos es un asunto de enorme trascendencia para la nación; entonces, el gobierno nacional estaba en mora de frenar el ingreso de ciudadanos venezolanos a diferentes ciudades del país. En la actualidad, se estima que los miles de ciudadanos venezolanos que han ingresado desconocen por completo nuestra situación real. Esas personas deben entender que en materia económica la situación no es la mejor, y, actualmente, el desempleo, la inseguridad y la falta de sistemas de salud eficientes son problemas de todos los días. Colombia enfrenta una crisis laboral enorme, una gran cantidad de personas vive del rebusque. Además, no estamos preparados para atender en vivienda, salud y en oportunidades laborales a este enorme pelotón que ha ingresado a diversas ciudades. Los ciudadanos venezolanos deben y tienen que saber y entender que esta nación no es un paraíso. El país, en esta precisa época, afronta sus propios problemas y las desigualdades económicas y sociales son una realidad. Si la situación migratoria continúa así, estaremos rumbo a una crisis sanitaria y en materia de seguridad; muchos venezolanos están viviendo en la calle y la desesperación los lleva a cometer robos, atracos y mucho más. En materia de inseguridad en las ciudades, con los delincuentes que tenemos aquí nos basta y hasta nos sobra. Para evitar un colapso por este fenómeno migratorio, en la frontera hay que tener muchos más controles; eso es lo que le corresponde hacer al actual gobierno de Colombia. Jorge Enrique Giraldo Acevedo Santa Marta EL ABOGADO SÁNCHEZ CRISTO Don Julio Sánchez Cristo dice que lamenta haber sido un poco vago y no haber estudiado Derecho. Don Julio, de nada debe lamentarse. Debe sentirse satisfecho de ser un hombre derecho. En la vida real no pocos abogados se hacen famosos por ser expertos en torcer la verdad o en ocultarla, ya como litigantes, ya como juzgadores. Por eso, lo que llaman crisis en la administración de justicia no es de ahora, sino de siempre. El juicio popular en el que son protagonistas Jesús y Barrabás es un ejemplo de cómo se puede torcer la dación de justicia. Y no debe olvidarse que para este caso, “así estaba escrito”. Y con la entrevista publicada en SEMANA edición n.º 1867, no faltará la universidad que le ofrezca el título de abogado honoris causa. Le hará bien a su nombre no aceptar ese ofrecimiento y no aceptar que le digan doctor. Por lo demás, un buen periodista; por su método para investigar y relatar los hechos que son noticia enseña a los abogados a ser aliados de la verdad. Los abogados sí que tenemos mucho por aprender de los periodistas. Abogado Carlos Fradique-Méndez Bogotá CAPOTEANDO LA CRISIS Causa vergüenza, pero sin consecuencias graves, el estado de los museos que ustedes referencian en el artículo ‘Capoteando la crisis’ (SEMANA n.º 1867). El Museo de Arte Moderno de Bogotá, según declaración de su directora, Claudia Hakim, “no es viable”. Esta frase de 2016, por ustedes citada, resume el estado general de los museos de país. Revisé el presupuesto 2017 del Ministerio de Cultura y se destinan 2.217 millones de pesos al rubro “administración general de los monumentos nacionales y museos adscritos al Ministerio de Cultura a nivel nacional”. El Ministerio de Cultura en su totalidad, entre gastos de inversión y funcionamiento, tiene un presupuesto total de 302.024 millones de pesos; un poco más generoso, es el de Colciencias, de unos 330.000 millones de pesos para este año. En otras palabras, el desfalco solo de Córdoba, conforme informes recientes, supera la suma de estas dos cifras; solo una mafia o cartel político se devora la plata del Ministerio de Cultura y el del ente rector de ciencia y tecnología juntos. Juan Guillermo Gómez García MedellínPARA BAJAR EL PRECIO Sobre el artículo ‘Batalla por la Séptima’ (SEMANA n.º 1863), con preocupación los propietarios de los predios que van a ser adquiridos por el IDU con el fin de construir el trazado de TransMilenio por la carrera Séptima hemos notado la reducción hasta en un 30 por ciento en los avalúos catastrales de estos en el año 2018; acontecimiento inusual, ya que en cada uno de todos los años anteriores dichos avalúos siempre aumentaron en 15 por ciento aproximadamente. Además, el IDU ha realizado ofrecimientos por los predios muy por debajo de los avalúos catastrales de 2018. Acciones y decisiones sospechosas y arbitrarias como las descritas no ayudan a la imagen de instituciones como el IDU, entidad que debería actuar de una forma diferente con el fin de mejorar la vergonzosa imagen que adquirió durante las alcaldías anteriores por razones que el país conoce. Con acciones como estas, vemos que instituciones como el IDU no se esfuerzan por mejorar su pésima reputación, afectando directa y negativamente su mandato. Esperamos que se tomen los correctivos correspondientes, y de esta forma el Distrito actúe de manera equitativa y no arbitraria, como creemos es el gobierno de Peñalosa, en el cual depositamos nuestra confianza. Fernando Ángel Bogotá LO QUE SE REGALA… Sobre el artículo ‘Al rescate del quimbaya’ (SEMANA n.º 1851) reza el refrán popular: “Lo que se regala no se quita, pues se lo lleva la mariquita”. En Colombia volvió a prenderse la polémica por recuperar el tesoro quimbaya. Son 122 piezas de oro que se exponen en el Museo de América en Madrid. El presidente conservador (e) Carlos Holguín Mallarino lo regaló a la reina de España María Cristina de HabsburgoLorena, supuestamente, en agradecimiento por apoyar a Colombia en un conflicto limítrofe con Venezuela en 1893. El 19 de octubre de 2017 la Corte Constitucional se pronunció y adujo que Holguín lo hizo sin consultar al Congreso colombiano, por lo cual el regalo es ilícito. Es como si Francia se arrepiente y le pide a Estados Unidos regresar la Estatua de la Libertad, obsequio del país galo como símbolo de amistad entre los pueblos. Estas piezas de oro puro donde hay poporos para mambear coca, narigueras, figuras antropológicas y demás no tienen un valor monetario, sino patrimonial. España dice que fue un regalo y no un robo. Helena Manrique Romero Bogotá