Johannesburgo - Casi tres de cada cuatro granjeros sudafricanos, en su mayoría afrikaner, descendientes de holandeses, han abandonado el país en los últimos 15 años "atraídos por las mejores condiciones que encuentran en otras regiones", según explicó el vicesecretario de la patronal Agrisa, Theo de Jager, al rotativo. Los granjeros aseguran que el incremento de costes y las leyes introducidas por el gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA), que pretenden acabar con las desigualdades económicas entre los ciudadanos blancos y los no blancos que existen en el país tras cuatro décadas de régimen racista, ha hecho su supervivencia insostenible. Los agricultores aseguran que la nueva ley de Propiedad que prepara el Gobierno acabará por desarticular el tejido productivo sudafricano. El proyecto de ley pretende redistribuir la tierra de las grandes explotaciones heredadas del apartheid entre los trabajadores de las granjas, dándoles la posibilidad de establecer su vivienda en el terreno que hasta ahora cultivaban para los granjeros blancos. "Van a acabar convirtiendo las granjas en pueblos", dijo el propietario Andy Tladi al periódico Times. El Ministerio de Desarrollo Rural y Reforma Agraria de Sudáfrica asegura que la nueva ley solo pretende "detener la crueldad contra los trabajadores de las granjas". "Los jornaleros eran expulsados de las granjas a las cunetas de las carreteras. Hemos decidido endurecer la ley para dar derechos a los trabajadores", explicó al Times el portavoz del departamento agrario, Mthobeli Mxotwa. Sin embargo, el éxodo de productores agrarios ha provocado que Sudáfrica se vea obligada a importar cultivos tradicionalmente excedentarios como el trigo. "Ahora es más económico importarla que producirla", explicó de Jager al Times. El diario señala que los agricultores han partido hacia Mozambique, Malawi, la RDC, Uganda, Lesoto, Zambia o Suazilandia, animados por los bajos costes de la mano de obra y las jugosas ofertas de tierras de los Estados africanos que buscan incrementar su producción interna. El pasado mes de marzo, la patronal Agrisa firmó un contrato de arrendamiento de 80.000 hectáreas para cultivo y cría de ganado en la RDC, que serán explotadas por 40 granjeros sudafricanos.   (Efe)