El vocero de la NASA, Rob Navias, dijo que la chatarra no estará lo suficientemente cerca como para constituir una amenaza, lo que efectivamente sucedió. Pero si chocaba con la estación espacial podría ser peligrosa, por eso los astronautas -dos estadounidenses, tres rusos y un holandés- se despertaron temprano e ingresaron a dos vehículos Soyuz para regresar a la Tierra en caso de necesidad.  Se supone que la chatarra llegó a su máximo acercamiento a la estación a las 06.38 GMT. Cuando se advirtió su presencia el viernes, era demasiado tarde para desplazar la estación espacial. Es la tercera vez en 12 años que los astronautas han debido buscar refugio de la chatarra espacial. AP