Como la rabieta de un niño pequeño que se lleva el balón para que los demás no puedan jugar, el técnico de Millonarios, Luis Augusto García, dejó al equipo sin técnico en el entretiempo del partido que disputaban la noche de ayer ante el Chicó. Hoy en la madrugada renunció al cargo. García, salió del estadio El Campín avergonzado por el pobre desempeño de Millonarios, que finalmente terminó perdiendo 3-2 ante el visitante Chicó en partido pendiente del torneo Apertura del fútbol colombiano. El técnico azul no ha logrado levantar el rendimiento del equipo —penúltimo en la tabla de posiciones con ocho puntos— y afectado por una mayúscula crisis económica que amenaza su supervivencia. Tras la huida de García, Diego Barragán, preparador físico, lo relevó en la segunda parte del partido. "Luis Augusto se sintió mal, sintió vergüenza y por eso se fue del estadio", explicó Barragán a los medios. Los números no respaldan la gestión del 'Chiqui'. Cuando asumió el cargo en el torneo finalización de 2009 no logró entrar en los cuadrangulares finales con los 26 puntos que hizo. Hoy el equipo está penúltimo en el torneo y muy cerca del descenso. La Junta Directiva del club junto a Luis Augusto García, accionista de la institución, se reunirán en las próximas horas para buscar su reemplazo.