La figura legendaria del primer ministro Winston Churchill, quien gobernó a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial, se conoce por sus frases altisonantes y su capacidad de liderazgo. La semana pasada, sin embargo, se conocieron detalles más íntimos cuando fueron liberados parte de sus archivos que permanecían en secreto. Entre otras cosas, se supo que Churchill tenía tiempo, en plena guerra, para quejarse por la recolección de la basura en Londres y por el suministro de cerveza a sus tropas. Incluso el premier solía criticar a sus subalternos por el mal uso del idioma inglés a tiempo que los bombarderos alemanes se cernían sobre Londres.