Los empleadores de Estados Unidos incrementaron sus nóminas en 243.000 personas en enero, el mayor aumento en nueve meses, mientras que la tasa de desocupación descendió al 8,3 por ciento, su menor nivel en casi tres años. El informe provocó un alza en las acciones globales y en el dólar, y generó una corriente vendedora de bonos del Tesoro. Las cifras se sumaron al optimismo en Europa, donde se mostró que el vasto sector servicios se expandió por primera vez en cinco meses. Los sectores de servicios en Reino Unido y Estados Unidos tuvieron incluso un mejor enero, ya que ambos crecieron a su mejor ritmo en casi un año. Los datos estadounidenses impulsaron la opinión de que el fuerte crecimiento de los últimos tres meses del 2011 estaba arrastrando la buena racha hasta el nuevo año. Inversionistas dijeron que podría suprimir los planes de la Reserva Federal de lanzar una nueva ronda de alivio monetario. El banco central se comprometió la semana pasada a mantener las tasas de interés cerca de cero hasta fines del 2014, pero Rob Carnell, economista internacional jefe de ING Group, dijo que los datos estaban haciendo que ese compromiso sea "difícil de tomar muy seriamente". Sin embargo, noticias desde China más temprano el viernes redujeron el optimismo. El PMI oficial de servicios calculado por el Gobierno bajó a 52,9 en enero desde 56,0, sugiriendo una desaceleración del crecimiento. China ha sido el motor del crecimiento global en los últimos años, pero economistas temen que una gradual desaceleración actúe como un lastre para el futuro. "La fortaleza general del crecimiento económico se mantuvo relativamente débil, lo que inevitablemente pesará sobre el mercado laboral si la debilidad persiste por más tiempo", comentó Qu Hongbin, economista jefe para China de HSBC. La crisis de deuda de Europa también es una preocupación, aunque el sector servicios evaluado esta semana dio noticias algo más alentadoras. De hecho, los sondeos empresariales y de confianza del consumidor de la zona euro desde inicios de año han mostrado un definitivo sesgo al optimismo, aunque los datos duros aún apuntan a una profunda debilidad económica en la zona de la moneda comunitaria. "Con todo, la mejoría en el índice PMI de servicios es visto como una señal de que la economía (de la zona euro) no está tan deprimida como algunos temían", afirmó Annalisa Piazza, economista de New Edge Strategy. Economistas advierten, no obstante, que el desarrollo de la crisis de deuda europea es también clave para el panorama económico del bloque. Grecia al menos parece que podría evitar una catastrófica cesación de pago si llega a un acuerdo de canje de deuda y logra un nuevo rescate del Fondo Monetario Internacional y la UE, aunque la atención del mercado de ha volcado a Portugal y su solvencia de largo plazo. Reuters