Canadá legalizó la marihuana con la teoría de que eliminar la prohibición acababa con el narcotráfico. Supuestamente la industria legal le quitaría al negocio ilegal las utilidades gigantescas que hoy tiene. Sin embargo, sucedió lo contrario. Los narcos están ofreciendo la marihuana más barata que las empresas reguladas por el Gobierno. La razón es que estas tienen que pasar por una serie de procesos que garanticen la calidad del producto y además deben pagar impuestos. Por esto hoy las ventas ilegales duplican a las legales.