Los tiburones y las rayas están cubiertos bajo un halo de terror. La mayoría de los humanos los ven como especies que siempre están al acecho para atacar y agredir a sus presas, lo que ha evitado conocer varias de sus características esenciales para la salud del planeta. Estos animales, vistos como unas criaturas incomprendidas de los océanos, ayudan a combatir el cambio climático, comparten alimentos con sus vecinos y cultivan el fitoplancton que ayuda a producir gran parte del oxígeno del globo terráqueo. Le puede interesar: Mercado asiático: amenaza para los tiburones en Colombia El Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund - WWF), revela cinco formas increíbles en las que los tiburones y las rayas, que suman más de 1.200 especies en el mundo, ayudan a otras especies, ecosistemas y hasta el mismo ser humano.

Tiburón tigre nadando sobre un prado de pastos marinos. Foto: Marion Kraschl / Shutterstock. 1.Resistencia al cambio climático Los tiburones tigre en Australia occidental ayudan a hacer que los océanos sean más resistentes al cambio climático. ¿Cómo lo hacen? Controlan las poblaciones de algunas especies y evitan el consumo excesivo de pasto marino por parte de criaturas como tortugas o dugongos.  Le puede interesar: EN VIDEO: Tiburón nada tranquilo en playa de Santa Marta “Esto último significa que los pastos marinos pueden crecer de forma abundante, densa y capaz de capturar el carbono de la atmósfera 35 veces más rápido que las selvas tropicales, un dato increíble de los tiburones que pocos conocen”, dice WWF.  

Los tiburones son fundamentales para mitigar el calentamiento global. Foto: Martin Prochazkacz. 2. Arquitectos de buen corazón Las rayas que habitan el fondo del mar, como las nariz de vaca y las látigo, actúan como ingenieros de hábitat gracias a su forma única de alimentación. “Flotando sobre áreas arenosas, excavan en busca de alimento mientras crean simultáneamente microhábitats para varios pequeños invertebrados”, informó la organización.  Además, a medida que encuentran bocadillo, estas rayas ayudan a muchas otras especies marinas a alimentarse: desde pequeños peces de arrecife hasta grandes depredadores y aves marinas como los cormoranes. Uno de los datos más curiosos sobre estos animales proviene de la raya móbula, que en el océano abierto puede sumergirse a casi 2.000 metros de profundidad, es decir 2,5 veces más que la altura del edificio más alto del mundo. 

Las rayas ayudan a muchas otras especies marinas a alimentarse. Foto: Antonio Busiello/WWF-US. 3. Jardineras submarinas Los grandes tiburones y rayas de inmersión son especies jardineras submarinas. Sólo navegando en las profundidades del océano, ayudan al crecimiento del fitoplancton (plantas marinas microscópicas).  Le puede interesar: EN VIDEO: Enorme tiburón sorprende a pescadores de Taganga “Se sumergen para alimentarse y cuando regresan a la superficie, defecan y devuelven nutrientes cruciales para el mantenimiento del fitoplancton, que a su vez forma la base de muchas cadenas alimentarias oceánicas y nos da la mitad del oxígeno que respiramos. Por eso, algunas rayas y tiburones realmente son jardineros que nos ayudan a respirar”, indica WWF.

Tiburón martillo fotografiado por la Fundación Marviva. 4. Estrellas de ecoturismo marino Cada año, alrededor de 600.000 buzos de tiburones viajan por el mundo para presenciar estas criaturas en su entorno natural. Sólo en 2014, asegura el Fondo Mundial para la Naturaleza, el turismo de tiburones en Australia generó al menos 47 millones de dólares australianos a la economía nacional. Le puede interesar: El enigma de los tiburones que aparecieron sin sus hígados, extraídos con "precisión casi quirúrgica" Por otro lado, la economía de Maldivas, una pequeña nación insular en el sur de Asia, está impulsada por el turismo a través de las actividades como el buceo y el snorkel, que son las más populares del país.  “Solo los buceadores de tiburones aportaron más de  65 millones de dólares a su economía local en 2016. Además, una encuesta reveló que 74 por ciento de los viajeros llegan a Maldivas motivados por el buceo de tiburones y no volverían si no hubiera tiburones vivos”, menciona WWF.

Rayos del diablo cola espina (Mobula mobular). Foto: naturepl.com / Mark Carwardine / WWF. 5. El círculo azul de la vida Los tiburones y las rayas siguen contribuyendo a los ecosistemas marinos incluso después de que mueren por causas naturales. Así lo reveló un grupo de científicos al analizar las imágenes de video del fondo marino a 1.200 metros frente a la costa de Angola. Los expertos descubrieron que los cadáveres de las rayas y tiburones ballena sostenían comunidades enteras de carroñeros de aguas profundas, “un verdadero círculo azul de la vida”, apunta WWF. 

Los cadáveres de las rayas y tiburones ballena sostienen a comunidades enteras de especies carroñeros de aguas profundas. Foto: 2014 Higgs. Ya no son superhéroes inmortales Cada año, hasta 100 millones de tiburones y rayas mueren al ser capturadas o por un accidente. Según WWF, la sobrepesca y la falta de controles están disminuyendo las poblaciones de estas especies a escala global.  “Como resultado, 30 por ciento de las más de 1.200 especies de tiburones y rayas están actualmente en peligro de extinción. Sin acciones urgentes, estos superhéroes azules, que han existido durante cientos de millones de años, sobreviviendo a los dinosaurios, podrían desaparecer para siempre”.