La mayor amenaza que tiene el país en este momento es el cartel del Golfo. Es una banda del crimen organizado con unos 1.700 integrantes, que es una cifra comparable a la del ELN. La mayoría de ellos han sido narcotraficantes, paramilitares o guerrilleros. Su meta es, desde el Urabá antioqueño, controlar todos los eslabones de la cadena productiva del narcotráfico. El jefe, alias Otoniel, fue guerrillero del EPL y posteriormente paramilitar de Carlos Castaño y de Don Mario. La organización se está extendiendo en el país vendiendo franquicias, y en la actualidad está penetrando los Llanos Orientales.