Entre el 22 y el 24 de septiembre se llevó a cabo el Gastro Think Tank, un festival pensado en torno a la comida como construcción colectiva de conocimiento a través de la exploración artística y del diseño.

El evento, realizado por la Fundación Universitaria del Área Andina, contó con la participación de escuelas de gastronomía, redes de investigación, empresas del sector turístico, hotelero y gastronómico, artistas y expertos en Food Design, una disciplina orientada a introducir innovación en la industria de alimentos.

“El Gastro Think Tank, como su nombre lo indica, nos deja un tanque lleno de ideas en torno a las múltiples posibilidades que tenemos a través del Food Design para proveer iniciativas que nos permitan practicar una gastronomía sostenible, promover nuestros territorios y ciudades como destinos turísticos gastronómicos promoviendo la identidad de nuestras cocinas colombianas, la diversidad de nuestras despensas y las narrativas de nuestra cultura”, dijo Viviana Nariño Bernal, directora del programa Gastronomía y Culinaria de Areandina.

En el marco de la ‘Exposición Permanente’ y ‘Experiencias Performáticas’ estuvieron presentes los artistas Simone Mattar, Alejandro Osses y Natalia Giraldo. A su vez, el evento albergó la presentación por primera vez en Colombia del ‘Sans Souci Fest’ con una selección de trabajos internacionales del 2004 al 2021 en los que confluyeron manifestaciones artísticas diversas en torno a la videodanza, el gastroperformance, la fotografía, la escultura y la cerámica.

“Este festival también nos ha dejado significativas reflexiones. Artistas como Osses, a través de su exposición IDENTIDAD, nos ha invitado a mirar a los rostros de protagonistas reales de este boom gastronómico. Los productores agrícolas, las matronas, los sabedores que se encuentran en los territorios de la Colombia profunda. Simone Mattar, con su obra PARALLAX, nos invitó a reconectar con la muerte para apreciar más la vida. Natalia Giraldo, María Cano y los colectivos Lenguajes gastronómicos y Anfibias, nos han permitido tejer nuevos lazos con los alimentos para conocerlos, respetarlos y valorarlos”, añadió Nariño Bernal.

“Sin duda, el Gastro Think Tank fue un espacio reflexivo y colaborativo que nos llevó a repensar todas las acciones que desde la gastronomía, el diseño y el arte podemos articular para fortalecer emprendimientos del sector, educarnos como sociedad en la relación que tenemos con los alimentos y pasar a la acción para minimizar los impactos sociales, económicos y ambientales que deja la industria alimentaria en el planeta”, concluyó la directora del programa Gastronomía y Culinaria de Areandina.