El periodista Miguel Ángel Bastenier, que desde hace casi 20 años visita el país, es una autoridad en temas latinoamericanos. Por su labor periodística y docente, a finales de julio de este año, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York, le concedió el premio María Moors Cabot, un reconocimiento creado en 1938 con el fin de fomentar el entendimiento interamericano. Bastenier llegó a Cartagena por primera vez en el 1994, invitado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), que contactó a la Escuela de Periodismo del diario El País, de España, para incluir a uno de sus maestros en los talleres. El embrujo fue inmediato y desde entonces el periodista, quien ha ejercido importantes cargos en el reconocido diario español, no ha dejado de venir a Colombia ni un solo año. De hecho, Bastenier tiene nacionalidad colombiana y una casa en Cartagena.  Este año, además de participar en su curso intensivo para la FNIP, Bastenier visitó Bogotá y diálogo con los estudiantes de la Maestría de Periodismo de la Universidad del Rosario y Publicaciones Semana. Semana.com: ¿Por qué decidió no escribir el que era su siguiente proyecto, sobre la realidad colombiana? Miguel Ángel Bastenier: No lo voy a escribir porque los colombianos son muy susceptibles, y seguro sería malinterpretado. Aunque se trata de lo que piensan los colombianos sobre sí mismos, no de lo que pienso yo. Incluso tenía citas concertadas con intelectuales y los cuestionarios para que respondieran. Se trata de un libro de debates, Colombia debatiendo sus problemas. Quizá un libro así sería un poco más aceptado, pero en todo caso, se enfadarían. Solo hay que ver lo que pasó con el artículo que escribí al final del gobierno Uribe. Este país no acepta la crítica. Colombia es un país de una susceptibilidad enfermiza. Lo que escribí no lo ha desmentido nadie. Lo que ocurre es que se me fue la mano cuando dije: “Son cosas que harían enrojecer a un dictador”. Y hubo una reacción que no me esperaba, gente pidiendo que me quitaran el pasaporte colombiano, y aunque recibí palabras de apoyo, ninguna fue en público. El artículo al que se refiere Bastenier, “Colombia no se mira en el espejo”, publicado por El País de España en octubre del 2009, dice que Colombia evita mirarse al espejo para eludir la realidad. El periodista se refería a que, a pesar de problemas colosales, Colombia seguía apoyando al expresidente Álvaro Uribe.  Vea aquí el articulo. Semana.com: ¿Los problemas que mencionaba en ese artículo son coyunturales o intrínsecos? M.A.B: La Colombia de Juan Manuel Santos me parece mejor que la Colombia anterior. En un país razonablemente democrático no tienen por qué ocurrir las cosas que mencionaba en ese artículo. Semana.com ¿Qué ha cambiado y qué sigue igual en la realidad colombiana desde entonces? M.A.B: Lo que no ha cambiado es la inequidad, un problema colombiano gravísimo, que existe en toda América Latina, pero no en la magnitud que aquí se presenta. Hay que decir, matizándolo claro, que las FARC son tanto una excusa como una realidad terrible. Las FARC sirven como excusa para todo. Y sí, hay que acabar con las FACR, pero primero hay que modernizar a Colombia. Colombia tiene un problema de modernización, quizá toda América Latina lo tiene en alguna medida, pero Argentina, Chile y hasta Venezuela, con Chávez y sin Chávez, es más moderno que Colombia que, relativamente hablando, está detenida en el tiempo. Esto está cambiando, en los años que llevo visitando Colombia, evidentemente ha habido una evolución, esto no es lo mismo que hace 18 años. Pero sigue siendo un país por modernizar, y pienso que Santos puede ser el presidente de la modernización. Semana.com ¿Cuáles son los problemas colombianos que abordaría en el libro que decidió no escribir? M.A.B: El de la modernización es el más importante de todos porque desemboca en una variedad de frentes distintos, la burocracia, por ejemplo. La modernización hace que las cosas puedan cambiar. La revolución es la modernización, que es la equidad y la democracia. En ese sentido, creo que Uribe ha sido negativo para Colombia. Ha demorado la modernización ocho años, porque él no es moderno, él es un caudillo. Semana.com ¿Cómo se articularía el libro? M.A.B: La idea era hablar con unos cuantos intelectuales: Alfonso Múnera, Roberto Pombo, Daniel y Ernesto Samper, Enrique Santos, Rafael Pardo, Marco Palacios, María Jimena Duzan, Daniel Coronell, Nicanor Restrepo, Álvaro Mutis y Antonio Caballero. Semana.com ¿Por qué tan pocas mujeres? M.A.B: También llamaría a Noemí Sanín. Tendría que incluir más mujeres y las encontraría, sin ninguna duda. Tenéis que comprender que yo fui educado hace muchísimos años y todavía me quedan residuos. Hay que añadir a Claudia López y a Juanita León. Semana.com ¿Colombia ahora se mira al espejo? M.A.B: Santos pretende que Colombia se pueda mirar al espejo y no pase nada. Traigo a cuento algo que suena caricaturesco pero que no lo es: el establecimiento colombiano es el que está integrado por menos personas más unidas en la defensa de sus intereses, en el mundo entero. El establecimiento colombiano es una élite. La democracia es el arbitraje de los intereses contrapuestos que haya entre una cantidad de personas tal que nunca está de acuerdo. Los tres mil de la élite colombiana sí que se ponen de acuerdo, y claro que lo están, da igual que sean de un partido u otro. ¿Por qué le están haciendo esta guerra a Petro? Puede que lo esté haciendo mal, puede que sí, pero que Petro es un outsider está clarísimo. Colombia es el único país del mundo, aparte de España, gobernada por españoles siempre, desde Santander hasta la fecha. Los conozco a todos, y son más españoles que yo. Semana.com: ¿España se mira al espejo? M.A.B: No, no, España vive la indiferencia absoluta hacia todo, lo único que interesa es la plata y ahora está faltando, con lo cual hay una desmoralización tremenda, gravísima, de los periódicos en particular, pero de la economía en general. Lo que ocurre es que el español está dejando de ser español, somos cada día más, digamos, como los alemanes, lo que me parece una desgracia. No hay sentimiento de patria ni de sacrificio. España se ha materializado de una manera grosera, a la gringa, solo que además, ellos hacen las cosas bien y nosotros no; ellos, al parecer, saben cómo manejar la economía y nosotros no. Semana.com ¿Qué tanto ha heredado Colombia de los errores de España? M.A.B: El caciquismo, la inequidad y la aristocracia. Este es el único país que queda, junto con Francia, donde hay una aristocracia convencida de que lo es. España se ha liberado en gran parte, pero Colombia no. Escribí hace unos años en El Espectador un artículo titulado “Ustedes son los españoles”. Y es que los españoles ya no son españoles ni nada, ni se sabe qué son, los españoles de verdad están aquí en Bogotá. Semana.com ¿Qué tanto sirve ser español para entender la realidad colombiana? M.A.B: Sirve muchísimo porque en la élite colombiana son españoles todos. Semana.com: De todos esos miembros de la élite a la que se refiere, ¿cuál cree que es el mejor presidente que ha tenido Colombia? M.A.B: Ojalá sea Santos. Está dentro de lo posible, es pronto para decirlo todavía. Semana.com: ¿Usted cree que Juan Manuel Santos lograría la reelección? M.A.B: Eso es prácticamente seguro, tendrían que ocurrir cosas catastróficas que no deberían ocurrir, como que en los procesos de paz, las FARC le hicieran un feo a Santos como el que le hicieron a Pastrana en el Caguán. Bastará con que en los meses antes a las elecciones las cosas vayan razonablemente bien. Uribe es mal enemigo, pero yo espero que las confesiones de Santoyo favorezcan a Santos y perjudiquen el crédito político de Uribe. Me parece bueno para Colombia que Santos tenga éxito, y que lo tenga cumpliendo lo que dice. Si se hiciera la restitución de tierras, sería la revolución, esa es la modernización. Qué mayor ataque se puede dar a la inequidad. Semana.com: ¿Cómo llegó a especializarse en la problemática de América Latina? M.A.B: En principio mi interés comienza por los viajes a Cartagena con la FNPI, pero ya venía de antes. La verdadera especialidad que debería interesar a los españoles es América Latina, yo viví equivocado por muchos años, por esa cosa tan cómoda de pensar que como hablan español no hace falta preocuparse. América Latina es el tema en el que más deberían ocuparse los periodistas españoles, y no lo hacen, lo cual en el fondo me satisface, porque entre menos seamos, mejor. Semana.com: Y hablando de periodismo, ¿cuál cree que es el mejor periodista que existe en Colombia?  M.A.B: Álvaro Sierra, porque es moderno, está en todas partes y sabe cómo se hace el periodismo en el mundo civilizado. Es que yo distingo entre periodistas y escritores de periódico. Daniel Samper y Antonio Caballero son evidentemente escritores.