Si bien aclaró que estas emisiones no son suficientes como para tener un impacto global sobre el planeta, un estudio de investigadores daneses encontró que los pingüinos rey de la Antártida producen, a través del guano, que es la sustancia formada por los excrementos de aves marinas, una cantidad "extrema" de óxido de nitrógeno, conocido también como gas hilarante, que tiene un papel importante en la destrucción de la capa de ozono.  "El guano de los pingüinos produce niveles significativamente elevados de óxido de nitrógeno alrededor de sus colonias", dijo Bo Elberling, profesor de geociencias en la Universidad de Copenhague. Este gas de efecto invernadero tiene un efecto euforizante que incluso dejó un poco mareados a los investigadores, según explicó la universidad danesa en un comunicado. 

Según el estudio, el guano de los pingüinos produce niveles significativamente elevados de óxido de nitrógeno alrededor de sus colonias. Foto: Pixabay "Las emisiones máximas son unas cien veces más elevadas que las de un campo danés acabado de fertilizar. Es realmente intenso, sobre todo porque el óxido de nitrógeno es 300 veces más contaminante que el CO2", explicó el investigador. Esta alta proporción se explica por la alimentación de los pingüinos que comen principalmente peces y kril, que contienen mucho nitrógeno. Puede leer: Calentamiento global no se resolverá por el coronavirus, dice secretario de la ONU Tras la ingestión y la digestión, el nitrógeno se encuentra en los excrementos de los pingüinos y, mezclado con las bacterias del suelo, la sustancia se convierte en óxido de nitrógeno.