Las plantas cada vez ganan más espacio en los hogares. La razón es que estos elementos, que se utilizan mucho en temas decorativos, también brindan una serie de beneficios relacionados con buenas energía e incluso limpieza del ambiente.
Una de las múltiples opciones es la lengua de suegra o sansevieria, a la que también se le conoce como espada de San Jorge, que se ve en muchas viviendas y se ha convertido en una alternativa muy común. Se dice que es una mata ideal para purificar el aire en espacios interiores y por ello genera un ambiente más limpio y saludable.
Adicionalmente, según la técnica de decoración del Feng Shui, es una planta que es ideal para atraer la buena suerte, pero para ello debe ponerse en lugares específicos de la casa, pues de lo contrario surtirá un efecto que no es el esperado.
En la puerta
Uno de ellos es la puerta de ingreso al hogar. Si se ubica allí ayudará con la atracción del dinero, pues en este espacio protege de malas vibras que pueden afectar el ambiente económico y la prosperidad, precisa el portal Panorama.
El espacio que da la bienvenida al hogar y donde se recibe a los invitados es el adecuado para colocar esta planta. Ayuda, además, a que la energía circule mejor desde la entrada y a reducir malas energías que proceden del exterior.
También se recomienda colocar este tipo de plantas en espacios vacíos o esquinas para suavizar las líneas rectas y de esta forma promover un flujo de energía que sea más armonioso. Se dice que la lengua de suegra puede ser una buena opción para llenar esos espacios gracias a su forma vertical y sus hojas puntiagudas.
En dónde no se debe poner
Como ya se mencionó, el lugar en el que se ponga esta planta es determinante y hay algunos que no son recomendables. Uno de ellos es la sala. El portal El Mueble indica que aunque es el alma de la casa, este no es el mejor espacio para tener una lengua de suegra y es precisamente lo que recomienda el Feng Shui.
Esto se debe a que en esta área de la casa, parece que esta mata choca con el elemento madera y puede hacer que la energía no fluya correctamente y, por el contrario, se atraigan malas vibras y, como consecuencia, mala suerte para los habitantes del hogar.