Para el cuidado de la ropa, la elección del método de lavado adecuado es esencial para mantener la durabilidad y la calidad de las prendas. Por eso, es importante evitar el lavado de ciertos tipos de ropa con agua caliente.

Ropa con colores intensos o brillantes

El agua caliente puede desvanecer rápidamente los colores vibrantes de las prendas. En su lugar, es recomendable optar por agua tibia o fría para ayudar a mantener la intensidad de los colores y prolongar la vida útil de la ropa.

Tejidos delicados como la seda o la lana

Las fibras delicadas de tejidos como la seda o la lana pueden verse afectados por el agua caliente, especialmente si la temperatura es muy elevada. Esto puede causar encogimiento o deformación. Se aconseja el uso de agua fría o tibia junto con detergentes suaves para preservar la integridad de estas prendas.

La ropa de lana o seda tiende a encogerse o a deformarse con el agua caliente. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Prendas con detalles adheridos o decoraciones

El agua caliente puede aflojar pegamentos o adhesivos que sostienen detalles decorativos en la ropa. Lavados con agua tibia (en caso de tener manchas) o fría son preferibles para evitar el desprendimiento de adornos.

Es importante separar la ropa blanca de la de color antes de lavarla. Además, la ropa con apliques debería lavarse aparte. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Ropa con elásticos o licra

La elasticidad de prendas que contienen licra (spandex) o elásticos se puede ver alterada por la temperatura del agua, provocando que pierdan su forma original con el tiempo. Es preferible el lavado con agua fría para mantener la elasticidad de estas telas.

La ropa de licra, generalmente usada para hacer ejercicio, tiende a estirarse con el agua caliente. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Detergente para ropa: ¿líquido o en polvo?

Cuando se trata de elegir entre detergente líquido y en polvo, las decisiones pueden ser abrumadoras; sin embargo, el tipo de ropa y de lavadora son clave para elegir.

Detergente líquido

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) y muchos fabricantes de lavadoras modernas sugieren detergentes líquidos porque se disuelven fácilmente y son ideales para lavadoras de carga frontal o alta eficiencia, además de ser efectivos a bajas temperaturas.

  • Ropa de color: El detergente líquido es ideal para prendas de colores vibrantes y oscuros. Su fórmula ayuda a prevenir la decoloración y a mantener la viveza de los colores.
  • Tejidos delicados: Prendas hechas de tejidos delicados como la seda, la lana o la ropa interior generalmente se benefician más de un detergente líquido, ya que es menos abrasivo.
  • Manchas: Si tiene prendas con manchas específicas, el detergente líquido a menudo es más eficaz para tratarlas directamente antes del lavado.

Detergente en polvo

La EPA también respalda detergentes en polvo, especialmente para lavadoras de carga superior, ya que pueden ser más efectivos en la eliminación de manchas y son una opción económica. Funcionan bien a temperaturas más altas.

  • Ropa blanca: El detergente en polvo suele ser más efectivo para blanquear y mantener la blancura en la ropa.
  • Ropa de cama y toallas: Dado que el detergente en polvo tiende a contener blanqueadores, es una buena elección para lavar sábanas y toallas.