Me causó gran sorpresa el 'Confidencial' de SEMANA del 19 de febrero pasado, en el cual se compara erróneamente el manejo contable nada ortodoxo de Enron, con el dado por Telecom a sus estados financieros, colocando en tela de juicio a nuestra compañía y en entredicho a quienes estamos encargados de su dirección.Es erróneo por parte de la revista confundir una discusión sobre la metodología de presentación de las cuentas fiscales, acordada entre el Confis y el Fondo Monetario Internacional, con un aparente ilícito en el manejo contable de Telecom. Esa insinuación equivocada, afecta el buen nombre de la empresa y descalifica la forma profesional como realizan su trabajo los funcionarios de nuestra área financiera.