Cuando se estaba negociando la refinanciación de la deuda externa del Banco de Colombia, los bancos internacionales exigieron al gobierno colombiano que recapitalizara en 10 mil millones de pesos a la entidad. Al recibir el banco 9.500 millones de pesos por medio de los mecanismos de la resolución 60, el gobierno pidió a los bancos internacionales un préstamo de 100 millones de dólares, destinados al Fondo de Democratización de la Banca, cuyas arcas estaban menguadas tras la recapitalización del Banco de Colombia. La solicitud fue aceptada por la banca internacional.