Con respecto a su artículo 'Paro en el Caguán' es evidente que la existencia de una comisión internacional de verificación respetable y con amplios poderes es un punto en que el gobierno no puede transigir en la mesa de negociaciones, por dos motivos de peso:1. Porque permitir que las Farc establezcan su ley, violando el ordenamiento jurídico nacional, es aceptar de hecho y de derecho que el territorio despejado es un país con sus propias leyes. Si esto no es verdad, como lo afirma el presidente Pastrana, no se puede aceptar la impunidad, lo que hay que demostrar deteniendo los abusos de la guerrilla y protegiendo la población civil, como hasta ahora no se ha hecho.2. Porque la Ley 418 que le permitió al Presidente, en un desafortunado momento de arrojo, autorizar la entrega de los cinco municipios, no lo autoriza para desproteger a la población de dichos municipios.Todos aquellos que claman por la reiniciación de los diálogos posponiendo la discusión del tema de la comisión de verificación, quieren que el país se agache una vez más frente a las Farc, con las consecuencias desastrosas que esto traería. El gobierno debe persuadir a la guerrilla de que sobre este punto no se transa y que no está dispuesto a aceptar una comisión conformada por personas que, no importa cuán prestigiosas sean (por ejemplo, de la extrema izquierda europea), vengan a actuar como cómplices de las Farc.María Cristina IriarteBogotá