El popular programa, que ofrece rebajas en la compra de un auto cero kilómetro a quienes entreguen sus coches viejos, concluye el lunes a las 20 luego de gastarse casi todo su presupuesto de 3.000 millones de dólares en apenas un mes. Todas las transacciones nuevas deberán ser completadas y los vendedores presentar los documentos antes del plazo, para recibir reembolso por los incentivos. El presidente Barack Obama y funcionarios del gobierno declararon el jueves que el programa había sido un éxito, al revitalizar la industria automovilística y estimular las compras. Originalmente con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, el programa fue aumentado a 3.000 millones en agosto luego de una gran demanda de consumidores que casi agotó los fondos en una semana. El secretario de Transporte Ray LaHood dijo que el programa ha sido "un salvavidas para la industria automovilística, reviviendo un sector importante de la economía y creando empleos". Pero su implementación ha creado problemas para los concesionarios, muchos de los cuales aún no han recibido los reembolsos por las transacciones hechas. Bajo el programa, los concesionarios hacen rebajas de entre 3.500 y 4.500 dólares al precio de automóviles nuevos a a cambio de coches viejos y de gran consumo de combustible que entonces son convertidos en chatarra. Los concesionarios entonces deben presentar una solicitud de 13 páginas con documentación apropiada de la venta para recibir la compensación. El proceso ha dejado a muchos concesionarios con reclamos no pagados por centenares de miles de dólares.   AP