En el marco de la función de control político del Congreso de la República, representantes y senadores de diferentes partidos políticos dieron a conocer el más reciente informe sobre el avance en la implementación del acuerdo de La Habana, después de haber hecho 34 visitas a los municipios más afectados por el conflicto y la pobreza.

De acuerdo con el documento, entre la falta de capacidad del Estado para copar los espacios que dejaron los excombatientes y el surgimiento de grupos disidentes, el deterioro de las condiciones de seguridad se hizo evidente en varias zonas del país.

Uno de los datos más preocupantes es el que tiene que ver con el alarmante aumento de masacres en los últimos años. Entre 2017 y 2021 se triplicaron estos hechos.

Según el documento, elaborado a partir de cifras del Ministerio de Defensa, “entre 2012 y 2016 las víctimas de estos hechos se redujeron en un 75,6 %, pasando de 33 a 9 casos y de 156 a 38 víctimas; pero entre 2017 y 2021 aumentaron en un 278,9 %, pasando de 9 a 30 casos y de 38 a 144 víctimas”.

El texto asegura que desde 2012, año en que se instaló formalmente la Mesa de Negociaciones de La Habana, hasta 2016, año en que se firmó el acuerdo final e inició su implementación, se pudo evidenciar una mejoría sostenida en la mayoría de los indicadores de seguridad y conflicto en el país.

“Sin embargo, desde 2017 esta tendencia decreciente se ha visto alterada por un aumento en la violencia, especialmente en regiones históricamente afectadas”, apunta el estudio.

De igual forma, el reporte señala que entre 2017 y 2021 las víctimas de desplazamiento masivo aumentaron en un 478,7 %, las de minas antipersonal en un 157,6 % y los homicidios de miembros de la Fuerza Pública en un 78,3 %.