El llamado ‘plan pistola’ ejecutado por el Clan del Golfo durante las últimas dos semanas ha dejado al menos 10 policías y cinco militares asesinados en varias regiones del país.

Según cifras de la Policía Nacional, van 38 agentes asesinados en lo que va corrido del año, en crímenes ejecutados por los distintos grupos al margen de la ley, en los que jóvenes pagan con su vida la decisión de portar el uniforme y la promesa de servir y proteger a los colombianos.

Para evitar la impunidad en estos casos, el representante del Centro Democrático José Jaime Uscátegui radicó un proyecto de ley que volvería imprescriptibles los homicidios cometidos contra integrantes de la Fuerza Pública.

Es decir, esos delitos se podrían seguir investigando a lo largo del tiempo sin que se establezca un tiempo límite en el que venza la acción penal.

“El Estado colombiano no puede escatimar esfuerzos para detener el asesinato indiscriminado de policías y soldados en Colombia. Por eso hemos propuesto la imprescriptibilidad de estos homicidios, de tal manera que jueces y fiscales no tengan impedimento alguno para llevar estas investigaciones hasta las últimas consecuencias, dar con los responsables y dar condenas ejemplares”, aseguró el representante Uscátegui.

Esta iniciativa pretende, además, aportar al cumplimiento de compromisos internacionales suscritos en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario, los cuales imponen al Estado el mandato de adoptar todas las acciones que sean necesarias para garantizar la persecución eficaz de los delitos que atenten contra los derechos humanos.