El 19 de diciembre, el presidente Gustavo Petro citó a un consejo de ministros en el que, además, se iba a celebrar la Navidad con una cena. Todos los funcionarios llegaron a tiempo y con mucha expectativa. Pero empezaron a pasar los minutos y las horas, y el mandatario no llegaba. Entonces, el ministro del Interior, Alfonso Prada, decidió hacer una exposición. Al terminar, el presidente seguía sin llegar. En ese instante, se levantó la vicepresidenta Francia Márquez y, excusando a Petro, dio el saludo de Navidad. Luego se sirvió la cena, se vieron algunas caras destempladas y en voz baja varios comentaron que eso no podía pasar. Sin embargo, todos fueron muy discretos. Comieron, se fueron y, como dicen, “aquí no ha pasado nada”.