Un sector del Pacto Histórico se encuentra molesto con el Gobierno nacional porque considera que el Ejecutivo se “durmió” a la hora de ponerles el acelerador a las reformas que busca tramitar este semestre. Este miércoles finalizan las sesiones extras citadas desde el pasado 6 de febrero y el panorama no podría ser más desalentador: no se hizo ni un solo debate de los 12 proyectos que el Gobierno había pedido discutir. La reforma a la salud no tiene ponencia, al proyecto de humanización carcelaria ni siquiera le han asignado ponentes, el Plan de Desarrollo está empantanado en medio de 1.700 proposiciones de modificación y las reformas laboral y pensional hasta ahora se van a radicar. ¿Alcanzará el tiempo?