El pasado viernes, 16 de diciembre, desde el municipio de El Tarra, Norte de Santander, el presidente de los colombianos, Gustavo Petro, dio a conocer que seguirá permitiendo el cultivo de la hoja de coca mientras que la política de sustitución funcione y se logre transitar, definitivamente, a una opción de cosecha lícita.

El anuncio disparó las críticas entre la oposición. Incluso, el expresidente de la República, Andrés Pastrana, se sumó a la lluvia de comentarios y, a través de su cuenta de Twitter, arremetió contra el jefe de Estado.

“Estaba claro desde la campaña: Petro es un apéndice del narcotráfico”, trinó Pastrana al tiempo que compartió una publicación de SEMANA referente al tema en cuestión.

Gustavo Petro y Andrés Pastrana han mostrado que están en orillas distintas al abordar temas sociales, económicos y políticos. En los últimos días, por ejemplo, el exmandatario también dio a conocer su rechazo ante los pronunciamientos del presidente en apoyo al destituido Pedro Castillo de Perú.

Una vez se conoció el desenlace de la novela política, Petro, a través de su cuenta en Twitter, pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “aplicar la Convención Americana de Derechos Humanos y expedir medidas cautelares en favor del presidente de Perú, Pedro Castillo. Se ha conculcado el derecho a elegir y ser elegido y el tener un tribunal independiente de juzgamiento”.

Pero Pastrana lo criticó fuertemente explicando que los derechos de la democracia peruana son prevalentes frente a los derechos políticos de Pedro Castillo.

“Presidente Petro, la Convención Americana de Derechos Humanos está para proteger los derechos humanos y la democracia, no para defender golpistas y dictadores de izquierda”, trinó en su momento.