Quienes creen que la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, cambiará su posición de contradictora al gobierno de Gustavo Petro porque se reunió con él, en su oficina privada, se equivocan.

Este viernes, luego de que SEMANA divulgara detalles de la reunión, la senadora aclaró que la cita en la Casa de Nariño, por iniciativa del presidente Petro, “giró en torno a las amenazas contra nuestros hijos y accedimos porque es el Gobierno quien debe asumir esa responsabilidad”.

Agregó que la reunión fue muy rigurosa con los directores de la Dirección Nacional de Inteligencia y la Unidad Nacional de Protección. Según se conoció, la senadora no cambiará su postura crítica frente al actual gobierno.

Según la senadora, el martes pasado, en horas de la mañana, Laura Sarabia, secretaria privada de Gustavo Petro, timbró al celular de la senadora uribista y le confirmó que el presidente la esperaba en su despacho.

La cita la confirmaron este jueves a las 5:00 p. m. porque además estaba invitado José Félix Lafaurie, esposo de la senadora, quien se encontraba en Villavicencio.

En la reunión, además de Petro, estuvo el director nacional de Inteligencia, Manuel Alberto Casanova, y Augusto Rodríguez, el director de la Unidad Nacional de Protección, todos visiblemente preocupados por las informaciones que apuntan a un plan para atentar contra la familia de parte de las disidencias de las Farc, especialmente la Nueva Marquetalia que lidera Iván Márquez.

Petro mostró total disposición en respaldar en materia de seguridad a la familia y anunció varias medidas para preservar sus vidas.

Una fuente le contó a SEMANA que el encuentro se trató exclusivamente la seguridad de la pareja, aunque al comienzo Cabal le confesó a Petro que hasta ese día conocía la oficina privada del presidente. Al fin y al cabo, durante el gobierno de Iván Duque, ella no pisó el Palacio de Nariño por sus diferencias con la pasada administración.

Este viernes, tan pronto aclaró las razones de su encuentro con Petro, Cabal cuestionó una de sus más recientes decisiones: la nueva barrida de generales en el Ejército. “En el afán de generar crisis en las Fuerzas Armadas, olvidan que sin mando no hay capacidad de combate, disminuye la fuerza defensiva y se debilita la seguridad nacional”, dijo.