En los últimos días, los combates entre las disidencias de las Farc en el departamento del Putumayo generan preocupación por las afectaciones a los civiles y posible desplazamiento a raíz del fuego cruzado. El llamado Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia se disputan el control del territorio fronterizo, dejando a su paso varios cuerpos en descomposición.

La crisis humanitaria ha provocado que al menos treinta personas residentes en los municipios afectados decidan irse. Incluso, en los últimos días, se registró una masacre en la que cuatro jóvenes fueron asesinados en Mocoa.

El pasado jueves, 21 de septiembre, por la aparición de cuerpos, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz solicitó que ambas estructuras criminales pacten una tregua y que apliquen el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

“Permitir la extracción de cuerpos sin vida de combatientes y facilitar corredor humanitario en el corregimiento de Piñuña Blanco. No más desplazamientos, no más confinamientos”, solicitó la oficina del comisionado Danilo Rueda.

Este viernes, el Gobierno nacional, a través de Danilo Rueda, celebró la apertura del corredor humanitario. A pesar de que sigue el fuego cruzado entre disidencias de Iván Mordisco y Segunda Marquetalia, aseguró que la acción es un “gesto coherente con la paz”.

“EMC Farc y Comandos de Frontera-SM aceptan corredor humanitario en comunidades campesinas e indígenas del Corregimiento de Piñuña Blanco. Este gesto es coherente con la paz. Les llamamos a pactar tregua con base en el DIH. Escuchar a las comunidades camino de paz”, publicó la cuenta ligada al comisionado.

Mientras tanto, la hostilidad no cesa en el Putumayo, que no es ajeno al recrudecimiento de la violencia en todo el país.