La puja entre la mayoría de la bancada del Partido Conservador y algunos expresidentes de la colectividad que rechazan el apoyo al presidente Gustavo Petro está que arde. Varios congresistas conservadores siguen convencidos de su decisión de ser aliados del primer Gobierno de izquierda que ha habido en el país y no están dispuestos a ceder a las presiones de exdirectivos de la colectividad como Ómar Yepes y Carlos Holguín Sardi, entre otros. Por el lado de los rebeldes tampoco parece haber intenciones de renunciar a sus pretensiones de que esa fuerza política se separe del Gobierno nacional y algunos de ellos ya comenzaron a proponer la recolección de firmas para competir en las elecciones del próximo año como una disidencia del Partido Conservador.