Con tan solo unos días de haberse posesionado, Gustavo Petro inició una serie de esfuerzos para sacar adelante algunos proyectos, como la reforma tributaria y la prohibición del fracking en Colombia.

Este último ha sido uno de los temas más polémicos del nuevo gobierno, porque muchos ciudadanos, empresarios y congresistas no están de acuerdo con evitar las exploraciones y la producción de hidrocarburos.

Una de las senadoras más críticas y de oposición al nuevo gobierno, Paloma Valencia, en su cuenta de Twitter señaló que se pretendía comprar el gas de Venezuela y que esto significaría un aumento en el costo del hidrocarburo.

“Prohíben sacar nuestro gas para podérselo comprar a Venezuela, para generar dependencia económica y darle flujo a la vecina tiranía. Ojo con el aumento significativo del costo del gas”, apuntó.

De igual manera, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, señaló que este paso debe ser revisado con lupa, pues la economía del país se vería directamente afectada en caso de que se terminen los pilotos de fracking.

Sobre la misma línea, Bayón aseguro que la prohibición del fracking afectaría directamente los bolsillos de los colombianos, por lo que no es una decisión para tomar a la ligera, sino que, reitera, deberá ser analizada por el nuevo gobierno, ya que podría generar consecuencias negativas.