Justo cuando en el país se revivió la discusión frente a la suspensión por parte del Gobierno de la exploración de hidrocarburos, la empresa petrolera Parex Resources Colombia AG Sucursal anunció que cesará sus operaciones en Tame y Saravena, Arauca.

Pero el retiro de la compañía de esta zona del país no tiene relación con los anuncios del Gobierno, sino con una preocupante situación de orden público: las amenazas del Frente de Guerra Oriental del ELN por su operación en la región. Contratistas y trabajadores de la empresa aseguran que han recibido amenazas similares.

Es por eso que la empresa canadiense informó por medio de un comunicado que suspenden de forma inmediata sus proyectos en los municipios de Tame y Saravena, departamento de Arauca, ante los riesgos de seguridad.

Esta noticia, como era de esperarse, desató de inmediato el malestar en la oposición, desde donde cuestionaron al Gobierno por las concesiones que supuestamente les ha dado a las organizaciones ilegales.

“Van haciendo de Colombia un país inviable. El cese bilateral solo ha servido para complacer a los terroristas y dejar vulnerable a la ciudadanía”, expresó la senadora María Fernanda Cabal.

Y luego sentenció: “Sin seguridad no hay economía que se fortalezca”.

Cabe recordar que con el ELN actualmente no hay cese al fuego, pues si bien inicialmente el presidente Gustavo Petro había anunciado que se había llegado a un acuerdo para suspender las hostilidades, el grupo guerrillero salió después a desmentir al jefe de Estado.