De acuerdo con CBS News, un habitante de California dio positivo para peste negra, convirtiéndose en el primer caso humano de dicha enfermedad en ese estado de los Estados Unidos en cinco años. De acuerdo con un comunicado del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el caso fue identificado el pasado 17 de agosto en el área de South Lake Tahoe.

Por el momento no está claro cómo esta persona pudo contagiarse. Se presume que pudo haber sido mordida por una pulga infectada en momentos en que paseaba a su perro en la zona de Tahoe Keys o a lo largo del corredor del río Truckee.

"Es importante que las personas tomen precauciones para sí mismas y sus mascotas cuando estén al aire libre, especialmente al caminar, hacer senderismo o acampar en áreas donde hay roedores salvajes. Los casos humanos de peste son extremadamente raros, pero pueden ser muy graves", dijo la doctora Nancy Williams, oficial de salud pública del condado de El Dorado, a través de un comunicado. Respecto al paciente infectado se ha establecido que se encuentra recluido en su vivienda mientras se recupera, y está bajo el cuidado de médicos profesionales.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente en los Estados Unidos se producen siete casos de peste cada año. De hecho, los últimos casos reportados de la peste negra en California se presentaron en 2015 de dos visitantes del Parque Nacional Yosemite.

De acuerdo con BBC News, la peste negra es una  enfermedad infecciosa, potencialmente mortal, causada por la bacteria Yersinia pestis, que vive en animales, especialmente en roedores, y más específicamente en las pulgas que llevan estos en su pelaje. Su nombre viene precisamente de los síntomas que causa: una dolorosa inflamación del ganglio linfático, que afecta tejidos en la axila o la entrepierna formando una especie de ampolla que se conoce como "bubón".  

Históricamente se la conoció como "la peste negra", en referencia a que causa gangrena en ciertas partes del cuerpo, como los dedos de las manos y los pies, que terminan totalmente ennegrecidas. Se estima que la epidemia de dicha enfermedad causó la muerte de cerca de un cuarto de la población europea en el siglo XIV.