Quiero manifestar mi desconcierto por el artículo 'El cuadrilátero vaticano' en la edición #1.182-1.183, en el que según algunos teólogos, la Iglesia con Juan Pablo II y sus colaboradores, es ultraconservadora y retrógrada. A tales teólogos quiero aclararles que la Iglesia conserva la doctrina y la moral dejadas por Jesucristo, y que nadie tiene autoridad para insinuar cambios. Por eso es Una, Santa, Católica y Apostólica. A ellos sugiero que no hagan daño desde dentro desconcertando a quienes creen en ellos y desorientándolos de la verdad. Además, a quienes a estas alturas hablan negativamente del Papa -cosa que no hacen ni siquiera las personas de otros credos- les deseo que rectifiquen y que sean leales con quien se ha gastado de manera efectiva y heroica, y no en provecho propio, sino de toda la humanidad.