Se trata del Reglamento Técnico para Redes Internas de Telecomunicaciones (Ritel), que exige que las nuevas edificaciones deberán contar con redes de internet, televisión digital y telefonía. Según Camacol, este requisito incrementará el precio de la vivienda porque, además, exige que sean los constructores los que durante seis meses realicen el mantenimiento de estas redes. Posteriormente, lo asumirá la copropiedad y no las compañías prestadoras del servicio. El gremio que preside Sandra Forero estima que los más afectados serán los compradores de vivienda de interés social –de menos de 80 millones de pesos–, porque el sobrecosto que tendrán que asumir por cada unidad habitacional será entre 1,9 y 2,8 millones de pesos. Camacol considera que el programa del gobierno, que tiene como objetivo construir 400.000 viviendas de interés social, se encarecerá en 1 billón de pesos.