El ente de control le puso la lupa a los contratos que se están celebrando en diferentes municipios con motivo de la emergencia social y económica que está atravesando el país. Luego de revisar más de 7.000 contratos identificaron: contrataciones irregulares, sobrecostos en kits de mercado y elementos de protección. En Puerto Escondido, Córdoba, por ejemplo se dio la contratación de un médico, una enfermera y un psicólogo quienes trabajaron por dos días y cobraron la totalidad del contrato. En Arauca, la Veeduría Departamental denunció irregularidades en un contrato de compraventa celebrado por la gobernación por más de $4.000 millones con el fin de adquirir kits de ayuda alimentaria para la población vulnerable del departamento. La Contraloría encontró sobrecostos del 31%. En muchos casos los artículos individualmente sobrecostos superiores al 100%. 

En el municipio de Guaduas, Cundinamarca,  también se detectaron sobrecostos en la ejecución de un contrato por $310 millones con el que se buscaba suministrar mercados y kits de aseo. “En kits de mercado, la Contraloría detectó un presunto sobrecosto de 60,31%. Se compró cada kit de mercado por $79.167, cuanto los costos de mercado (Referencia Dane y Almacenes Éxito) indican que debió comprarse por $38.238. El valor de cada kit de aseo contratado es de $29.727 y la Contraloría lo calcula en $19.690”, agregó la entidad de control. Así mismo, encontraron sobrecostos de 374% en otro contrato de $250 millones y cuyo objeto es el suministro de víveres y mercado de plaza.  “El mayor sobrecosto se da en productos de plaza como calabaza (1.788%), melón (979%), apio y acelga (806%), nabo (291%) y cilantro (250%). También hay sobrecostos notables en víveres como: sobre de desodorante (633%) y arroz de sopa (425%)”, explicó la CGR.  En Ocaña, Norte de Santander, la alcaldía contrató más de $100 millones para comprar elementos de protección para afrontar la emergencia sanitaria que ha causado el coronavirus.

“La Contraloría encontró un presunto sobrecosto estimado del 41,04% en el suministro de estos elementos de protección, que tuvieron un valor de $112‘435.000, cuando al verificar los costos de mercado (con Droguería La X y Droguería La Rebaja de Ocaña) se determinó que el valor de referencia es $79‘719.600”, dice el ente de control. Por ejemplo, se encontraron sobrecostos de 197% en el galón de alcohol antibacterial, ese galón cuesta en el mercado $38.000 y se compró a $113.000. “Como se compraron 100 unidades, se tiene un sobrecosto en este producto de $7.500.000. O sea, se compró en $11‘300.000, lo que valía solo $3‘800.000”, explicó la Contraloría.  Así mismo en la compra de gel para manos se detectó sobrecosto del 163%. Se compraron 20 galones por $3‘413.165, cuando en una droguería de la ciudad se pueden comprar por $1‘300.000. Cada galón de gel se compró por $170.658 y realmente tiene un valor de $65.000. En el mismo contrato, la contraloría encontró sobrecostos del 110% en caretas para protección biológica y del 41% en tapabocas comunes.

En el departamento del Valle se halló un presunto sobrecosto del 85,6% en la adquisición de mil mercados. La Contraloría encontró que “Cada mercado se compró en $80.000 y los precios de referencia verificados por la Contraloría indican que el precio debió ser de $43.903”. La gobernación del Valle por su parte habría incurrido en un presunto sobrecosto del 31,53% en la compra de alimentos y víveres para 10.176 kits de alimentos, dirigidos a adultos mayores.  En los municipios de Puerto Gaitán (Meta), La Palma (Cundinamarca) y en el departamento del Guaviare también se encontraron sobrecostos en las ayudas.