El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, licenciado en Medicina, trabajará para el servicio público de salud una vez por semana durante la epidemia del nuevo coronavirus, anunció este domingo un portavoz del gobierno.

Varadkar "ofreció sus servicios al servicio de salud, una vez por semana, dentro de su ámbito de actividad". Según el diario Irish Time, Varadkar, que se licenció en Medicina en el Trinity College de Dublín en 2003, evaluará los síntomas de los pacientes por teléfono.

"Muchos familiares y amigos suyos trabajan en el sector sanitario", explicó el portavoz. "Él quería ayudar, aunque fuera de forma modesta". En marzo, poco después de que la epidemia de covid-19 llegara a Irlanda, el servicio público de salud instó a los profesionales sanitarios que habían dejado de ejercer a que se reincorporaran al sistema. Más de 60.000 personas atendieron el llamado.

Según las últimas cifras Irlanda registra 174 muertes relacionadas con covid-19 y 5.364 casos de contagio desde que estalló la epidemia. ¿Doparse en el confinamiento? Quizás no es el momento ideal La lucha antidopaje se ha visto muy afectada por la pandemia del nuevo coronavirus: los controles se han reducido bruscamente y los deportistas permanecen sin competiciones, confinados y con menos seguimiento. Pero según especialistas consultados por la AFP, este momento no parece el más propicio para recurrir a las sustancias prohibidas.

"¿Doparse en este momento? Cuando no se sabe para qué, no sirve para nada. No hay prevista ninguna competición, sería estúpido", estima Jean-Claude Vollmer, miembro de la nueva ‘célula maratón‘ de la Federación Francesa de Atletismo. Las dudas sobre si un momento de confinamiento era propicio para recurrir al dopaje parecen legítimas. Sobre todo teniendo en cuenta que el número de controles ha caído drásticamente y están completamente parados en países como Rusia o Canadá. Con información de AFP