Militares víctimas del ataque con carro bomba perpetrado por las Farc en 2006 en la Escuela Superior de Guerra han mostrado su descontento, tanto con el fallo de la JEP que catalogó el atentado como “hecho legítimo de guerra”, como con la falta de acompañamiento.

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Un coronel en retiro que participó en Vicky en Semana explicó que prefiere no revelar su identidad, porque sus condiciones de seguridad “siempre han sido complejas” y denunció haber pedido protección que se le ha negado.

“Las garantías que tenemos son totalmente diferentes. En los procesos que hemos visto, todos los escoltas, toda la protección, se va para otra parte. Hoy está más protegido el victimario”, señaló el exmilitar en referencia a la Mata Hari y los perpetradores del ataque que le dejó graves secuelas físicas.

El exuniformado dijo también que, como él, varios militares afectados se sienten “como unas víctimas de segunda categoría” y destacó que ha dedicado 30 años de su vida al Ejército, por lo que siente tristeza ante su situación.

“Yo creo que el temor lo hemos manejado toda la vida, nos toca proteger a nuestras familias, no solamente somos nosotros. Es lo que vivimos a diario, yo sigo trabajando asesorando a la institución, pero la realidad es que nos sentimos siempre, de alguna forma, solos y en una condición diferente. A ratos nos sentimos como unas víctimas de segunda categoría, como si fuéramos un estrato diferente”, aseguró.

Las declaraciones se dan luego de que la Sala de Amnistía e Indulto de la JEP concediera la amnistía a la exguerrillera Marilú Ramírez, quien en Vicky en Semana habló cara a cara con dos militares víctimas del atentado, catalogado por ese tribunal como un “acto válido de guerra”.