Hace dos años Gustavo Petro, como alcalde, cambió el uso de la plaza La Santamaría, para convertirla en un escenario de práctica deportiva y cultural. A raíz de esta decisión, el gerente de la Corporación Taurina, Felipe Negret, interpuso una acción de tutela en la que argumentó la violación a los derechos fundamentales de identidad y tradición cultural. La Corte Constitucional les dio la razón a los taurinos al conceder la tutela y proteger el “derecho a la libre expresión artística”. Como era de esperarse, Petro no se quedó quieto y alegó la nulidad de la decisión bajo el argumento de una “errada interpretación de la jurisprudencia de la propia Corte, en el momento de garantizar el derecho de los animales”. El caso fue discutido por la sala plena que este miércoles tomó una trascendental decisión y apoyó la ponencia del magistrado Mauricio González en el sentido de darle la razón al tutelante: “Restituir de manera inmediata La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin prejuicio de otras destinaciones culturales y recreativas que alteren su destinación principal”. Como lo había anticipado Semana.com, de los nueve magistrados, cinco votaron a favor del regreso de la ‘fiesta brava’ a la capital. Fue una votación estrecha que derrotó la tesis de algunos de los magistrados en el sentido de que Gustavo Petro sí tenía las facultades legales para cambiar el uso de la plaza de toros en virtud de los derechos constitucionales y legales como primera autoridad administrativa de la capital de la República y a su vez por la protección de los animales. Por ahora las miradas se vuelven hacia el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quien su momento, y como lo reportó Semana.com, aseveró que prefería renunciar antes de reabrir la plaza de toros de la ciudad. “Sería traicionar mis principios”, dijo el burgomaestre durante una reunión con los ocho novilleros que realizaron una huelga de hambre el año pasado frente a la plaza de toros para que retornara la tauromaquia a la capital. Petro les dijo a los novilleros que si el fallo de la Corte Constitucional salía a favor de los toros, él no lo iba a acatar. Días después, y luego de la polémica suscitada por sus declaraciones, el alcalde de Bogotá anunció que sí acataría el fallo de la Corte Constitucional, aclarando que nunca dijo que iba a abandonar el cargo sino que “era preferible renunciar antes que matar”. Este miércoles, luego del fallo, Petro dijo lo siguiente en su cuenta de Twitter:

Ahora cuando la Corte ordenó al Distrito reabrir la plaza de toros, habrá que ver cuál será el paso a seguir para el mandatario capitalino.