Según un informe publicado por el Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), se calcula que el número de sexagenarios, que actualmente es de 63,1 millones (10% de la población total), se triplicará y llegará a los 187 millones en un horizonte de 38 años. Esa cifra representará un 25% de la población total, es decir, la misma proporción que se observa actualmente en los países desarrollados, precisa el informe titulado "Envejecer en el siglo XXI: una celebración y un reto". Los países con mayores tasas de población sexagenaria en 2050 serán República Dominicana (39,2%), Puerto Rico (31,5%), Chile (30,3%), Costa Rica (29,8%) y Brasil (29 %) Por el contrario, Guatemala sólo tendrá un 11,7% de personas mayores de 60 años, mientras que se calcula que en Bolivia, Haití y Paraguay las tasas serán del 14,8, el 15,3 y el 17,5%, respectivamente. En relación a los mayores de 80 años en la región, se estima que en 2050 representarán el 5,5% de la población total, frente a un 1,6% actualmente. En Europa, los octogenarios serán el 9,3% ese mismo año, más del doble del 4,4% de hoy en día. La experta de la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa (UNECE) -organismo que colaboró en la elaboración del informe-, Vitalija Gaucaite, explicó que las principales razones del rápido envejecimiento de la población latinoamericana y caribeña son "el descenso de la fertilidad, los movimientos migratorios y la mayor la esperanza de vida". Si las tendencias demográficas se mantienen, la ONU calcula que el número de personas mayores superará al de niños en 2036 en América Latina y el Caribe, aunque el ritmo de envejecimiento varía considerablemente según el país. Ante esta problemática, el informe defiende la necesidad de contar con sistemas de pensiones y una cobertura de salud que considere los requerimientos de las personas mayores, así como con políticas de integración social y contra la discriminación en el mercado laboral. En este sentido, Gaucaite lamentó la disparidad de las políticas públicas ante la evidencia del envejecimiento de la población y destacó el caso de Brasil, "donde existe un sistema social muy bien desarrollado para atender los mayores". Los autores del informe lamentan que en gran parte de países latinoamericanos y del Caribe la mayoría de las personas mayores no tengan acceso a una pensión. Sin embargo, destacan los esfuerzos de Brasil, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Perú para ofrecer "protección social a los mayores" y aumentar la cobertura del sistema formal de pensiones. Menciona, como ejemplos, los casos de Belice, Guatemala, Bolivia, Panamá, El Salvador, Perú y, más recientemente Venezuela, que empezaron a ofrecer algún tipo de asignación -aunque modesta- a los mayores en los últimos años. Por otra parte, se menciona la necesidad de ofrecer atención sanitaria enfocada a las personas mayores y nuevos tipos de seguros adaptados a ellos. Sobre la atención sanitaria, el documento elogia los planes creados el año pasado en países como Ecuador y Uruguay en favor de las personas mayores. EFE