Está suspendida por ahora la muy anunciada crisis ministerial. El Presidente y sus asesores han considerado conveniente quitarle la inminencia a los relevos ministeriales que se esperaban, y fuentes cercanas al gobierno indican que las cosas se van a quedar quietas por ahora. Estos mismos observadores afirman que es probable que nada emocionante suceda antes de mediados de mayo.