El Gobierno realizó la subasta de energía para el cargo por confiabilidad para asegurar el servicio para el periodo 2022-2023, y despejar las sombras de duda en la oferta de generación que dejó la crisis en el proyecto hidroeléctrico de Ituango (Hidroituango) para el mediano plazo. Según la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), la subasta asignó un total de 250,55 gigavatios hora-día (GWh-día) en obligaciones de energía en firme, de las cuales 37,37 GWh-día corresponden a proyectos de generación nuevos o que adicionan energía firme al sistema. Estos proyectos representan un aumento de 4.010 MW, es decir una ampliación del 23% de la capacidad instalada del parque generador. Le puede interesar: Hidroituango revuelve las aguas de la subasta de energía Según María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía, tres son las principales conclusiones de este proceso. Una, garantizar la confiabilidad energética para los siguientes años. “Vamos a tener energía para cubrir la demanda alta que pronostica la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) y para las posibles incertidumbres que se presenten”, señaló. La segunda es la disminución en el cargo por confiabilidad que pasó de US$17,1 por megavatio a US$15,1. Y la tercera que se van a instalar 1.398 MW de energía solar y eólica, en la Guajira y Cesar, que pone muy cerca la meta de este gobierno de llegar a 1.500 MW. Se presentaron 80 plantas, de las cuales fueron asignadas 70. De ellas, 47 son existentes y el resto corresponde a plantas nuevas que comprometen 37,37 GWh-día. También lea: Con subastas de energía Gobierno le daría mayor participación a las renovables En capacidad, entraron 1.345 megavatios térmicos; 171 hidráulicos y los casi 1.400 de renovables no convencionales. A Hidroituango ya se le habían asignado 15,6 GWh-día, un poco más de mil megavatios de capacidad, de la primera etapa del proyecto que sumaba 1.200 megavatios, en subastas anteriores. De hecho, en la suma total de los más de 4.000 megavatios nuevos que anuncia la Creg todavía se incluye a Hidroituango pues no se ha terminado la investigación que conduzca a la ejecución de las garantías por retrasos “graves e insalvables”, que significó la no entrada del proyecto en diciembre pasado. Para esta subasta apenas le fueron asignados 3,1 gigavatios, que equivalen a 1,8% del total y a más de 100 megavatios de capacidad instalada. Reacciones Para los gremios de generadores, este fue un proceso exitoso. Ángela Montoya, presidenta de Acolgen, este proceso representa un hito histórico para el sector de energía eléctrica, al impulsar la entrada de nuevas tecnologías de generación, bajo condiciones que permitirán apalancar 1.398 MW de nueva capacidad de fuentes no convencionales de energía para el año 2022, las cuales representan cerca del 35% de los nuevos proyectos con asignaciones de energía firme. “Los resultados de la subasta, plantean un nuevo panorama de abastecimiento energético, que evidencia cómo el Gobierno Nacional, mediante el apoyo del sector, avanza en el objetivo de diversificación energética y en el cumplimiento de la meta de integración de fuentes no convencionales a la matriz energética”. Puede leer: Acolgen a la expectativa por la subasta de energía Por su parte, Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, la subasta fue un éxito porque cubre el riesgo de Hidroituango, el precio disminuyó 12% y la meta en renovables se cumple sin mecanismos complementarios al cargo por confiabilidad.