“Trabajar en un centro de salud sin agua, saneamiento e higiene es similar a enviar enfermeras y médicos a trabajar sin equipo de protección personal”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.  “El suministro de agua, el saneamiento y la higiene en las instalaciones de salud son fundamentales para detener la covid-19. Pero aún quedan grandes lagunas por superar, especialmente en los países menos adelantados", agregó.  Lea también: Alfredo Hoyos, fundador de Frisby, falleció a los 74 años El informe de la OMS y Unicef, “Fundamentos primero: servicios universales de agua, saneamiento e higiene en las instalaciones de atención de la salud para una atención segura y de calidad”, afirma que la pandemia del coronavirus deja vulnerable a los sistemas de salud, incluida la prevención y el control de infecciones inadecuados. Pues uno de cada cuatro establecimientos de atención médica no tiene servicios de agua, uno de cada tres no tiene acceso a la higiene de manos donde se brinda atención, el 10% no tiene servicios de saneamiento y un 33% no separa los desechos de manera segura. “Enviar a los trabajadores de la salud y a las personas que necesitan tratamiento a instalaciones sin agua limpia, inodoros seguros o incluso jabón pone sus vidas en riesgo”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.  Le puede interesar: Ecopetrol invertirá más de US$600 millones en ‘fracking‘ durante 2021 “Esto era verdaderamente cierto antes de la pandemia de la covid-19, pero este año ha hecho que estas disparidades sean imposibles de ignorar. A medida que imaginamos y damos forma a un mundo poscovid, asegurarnos de que enviemos a niños y madres a lugares de cuidado equipados con servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene no es simplemente algo que podemos y debemos hacer. Es una necesidad absoluta", agregó. Esto empeora en los países en desarrollo donde uno de cada dos establecimientos de salud no tiene agua potable básica, un 25% de establecimientos de salud no tiene instalaciones para la higiene de manos en los puntos de atención; y tres de cada cinco carecen de servicios básicos de saneamiento.  Le recomendamos leer: Programa Mundial de Alimentos alerta que con hambre no se alcanzará la paz Para solucionar estos problemas, costaría US$1 per cápita hacer que los 47 países menos adelantados establezcan un servicio básico de agua en las instalaciones de salud. En promedio, se necesitan US$0,20 por persona cada año para operar y mantener los servicios.