Según el más reciente informe de Raddar, la dinámica del gasto va en concordancia con el menor decrecimiento de la colocación crediticia y del mayor uso de efectivo en todos su medios. Además, Raddar explicó que el gasto de los hogares en octubre frente a septiembre del mismo año tiene un crecimiento atípico del 3,2%, debido al cambio del ciclo de gasto de los hogares. De esta forma, el gasto en el comercio tiene un crecimiento del 0%, en términos reales frente al año pasado, retornando a una dinámica positiva luego de varios meses en terreno negativo a raíz de la pandemia y los confinamientos. Esta dinámica del comercio deja ver un freno en el crecimiento de las tiendas de barrio y las grandes cadenas, con una menor caída en las compras en centros comerciales. El gasto por fuera del comercio tiene una dinámica mayor. En cuanto a los principales grupos de gasto, ocho de los grupos principales de gasto de los hogares ya están creciendo en términos reales con respecto a octubre de 2019. Frente a los meses de aislamiento, la composición del gasto de los hogares se vio afectada, dándoles mayor peso a los alimentos, hogar y gastos varios, y más.  Sin embargo, esta tendencia se ha revertido en los últimos meses con las aperturas y la reactivación, mostrando que es posible que el bolsillo de los hogares no tenga grandes cambios en su composición. Así, de cada 100 transacciones de compra que hace el hogar diariamente, los bienes no durables vuelven a tener un peso relativo más cercano a octubre de 2019. El reporte de Raddar también arrojó que, si bien en abril las transacciones de comidas por fuera del hogar cayeron a su punto más bajo, ya en octubre se ve una dinámica positiva.  Además, en línea con esta afirmación, la penetración de los domicilios, de todo tipo productos, aumenta de manera importante durante la fase de aislamiento y comienza a perder fuerza lentamente. “Este ajuste o retorno a las situaciones previas al aislamiento deja un aumento en los domicilios y las compras en internet, que comienza a frenarse, buscando un punto medio, debido en buena parte al valor de los domicilios”, explicó. Frente a los próximos meses, Raddar explicó que en 2019 Colombia tuvo un gran gasto en Navidad y será difícil crecer sobre eso.  Además, si se da un nuevo aislamiento, podría caer en los meses de noviembre y diciembre, con un impacto mucho más alto en industria y comercio, por la temporada de Navidad.  Por último, la llegada del fenómeno de La Niña causa lluvias, inundaciones y derrumbes, que afectarán la logística, los precios y aumentará las enfermedades respiratorias, al tiempo que la covid-19. Le puede interesar: Restaurantes de Bogotá aumentaron sus ventas 85% en septiembre