Una pregunta premonitoria salió en la audiencia en la que el gobierno le pidió a la Corte Constitucional una opción para recuper su arma más preciada en la lucha antinarcóticos: las aspersiones aéreas. El magistrado Alejandro Linares indagó qué pasaría si los magistrados deciden modular la sentencia y sobre todo, ¿quién asumiría los costos de reanudar las fumigaciones? Y ¿cuál es el costo por hectárea? El llamado a contestar fue el ministro de defensa, Guillermo Botero, quien aseguró que los recursos saldrían en su mayoría del presupuesto nacional y en un menor porcentaje de la cooperación internacional. El punto en el que no hubo mucho entendimiento entre el ministro y el magistrado fue en el costo de aspersión aérea por hectárea: según Botero, la erradicación manual vale entre 4 y 8 millones y usando la aspersión aérea el precio estaría por los 2 millones de pesos. "Colombia tiene aviones y recursos", dijo Botero. El magistrado Linares, que "advirtió que puede estar equivocado", aseguró que tiene información de que el costo está por los 100 millones. Acto seguido, el exministro Alejandro Gaviria aseguró que erradicar de manera definitiva una hectárea vale al año 70.000 dolares (210 millones); su afirmación incluye las varias repasadas que debe hacer la avioneta y el hecho de que para que muera una hectárea de coca hay que aspejar 30. El tema no quedó en el aire, Linares pidió información detallada.